Se deben tener en cuenta múltiples variables a la hora de renovar, reformar o rehabilitar una casa o una estancia. Una de las más importantes es la calidad de los materiales, pues es determinante no solo a la hora de asegurar atributos como la durabilidad, el mantenimiento o la seguridad, sino que la apuesta por la calidad es un factor clave si hablamos de bienestar o del valor de la vivienda en el largo plazo.
La cerámica española, frente a otros materiales, ofrece la combinación perfecta de calidad y versatilidad capaz de desempeñar un papel esencial en cada una de las estancias, sin perder la capacidad estética que las hará especiales. ¿Por qué la cerámica que ofrecen los fabricantes del Tile of Spain supone el mejor material para el hogar? Porque aporta una serie de prestaciones técnicas premium.
La materia prima que compone una baldosa cerámica proviene de la tierra (arcilla) que, junto al agua y el fuego de cocción, hace de este material un producto natural. La cerámica es un material sostenible y con ciclos de vida muy largos, respetuoso con el medio ambiente y contribuyente al confort del hogar.
Duradera y resistente
La durabilidad es una ventaja indiscutible que ofrecen las baldosas cerámicas frente a otros materiales. Es un material resistente al paso del tiempo, el desgaste y los cambios climáticos.Además, mantiene su color y cualidades a lo largo del tiempo, lo que no ocurre con otras soluciones de revestimiento o pavimentos. Por todo ello es protagonista tanto en exteriores como interiores, piscinas, cocinas, fachadas, salones…
Transitable y antideslizante
Gracias al esfuerzo en I+D+i, las marcas cerámicas españolas han conseguido optimizar las propiedades técnicas sin alterar su aspecto estético, elevando sus prestaciones para resolver diferentes necesidades. Por ejemplo, los avances en pavimentos cerámicos de alto tránsito para zonas de interior y exterior, o en baldosas antideslizantes ideales para spas, duchas, piscinas…
No contiene plásticos
La cerámica es un material libre de PVC, por lo que no emite sustancias tóxicas ni para las personas ni para el medio ambiente. Alcanza ciclos de vida muy sostenibles y no contiene formaldehído, contribuyendo a crear un hábitat sano.
Ignífuga
Otra cualidad clave de la cerámica es su resistencia al fuego, un motivo más por el que se recomienda su uso en cocinas, salones, fachadas… Los suelos y revestimientos de cerámica no arden, incrementando la seguridad en el hogar.
Antialérgica y aséptica
Por sus propiedades antibacterianas y su carácter impermeable, la cerámica se convierte en el mejor material para revestir suelos y paredes. Impide la proliferación de bacterias, no transmite olores y no contiene alérgenos, por lo que no produce reacciones alérgicas. Asimismo, tampoco emite compuestos orgánicos volátiles (conocidos como VOCs por sus siglas en inglés). Además, su capacidad de aislante eléctrico evita la electricidad estática y la captación de polvo en suspensión, contribuyendo al bienestar en el hogar.
Un material versátil
Los materiales cerámicos pueden utilizarse en una amplia variedad de espacios, tanto interiores como exteriores, ya sea para renovar suelos y paredes o para revestir elementos decorativos o muebles, como armarios, mesas, librerías, cabeceros… Además, los infinitos formatos, colores, acabados y tamaños, así como las múltiples combinaciones posibles hacen tangible cualquier proyecto de interiorismo.